La Vitamina C es uno de los antioxidantes más potentes conocidos y que más a mano tenemos, la encontramos en la naranja, fresas, papaya, kiwi, mango, pimiento crudo (rojo o verde), brócoli, col rizada, perejil, alcachofa y aguacate y está popularmente vinculada a la prevención de resfriados. 

¿Sabías que la Vitamina C aplicada directamente sobre la piel es entre 8 y 10 veces más potente que por ingesta oral?

La biodisponibilidad de la Vitamina C activa en la piel después de una ingesta oral es muy limitada, no es suficiente tomar un zumo de naranja natural cada mañana. Es por ello que su utilidad en cosmética es de enorme interés. Entre sus propiedades y efectos, te contamos que aplicada directamente sobre la piel es un potente antioxidante natural, es reafirmante y despigmentante mejorando así la luminosidad y textura, y previene el envejecimiento de la piel ya que juega un papel importante en la formación de colágeno.

¿Se puede utilizar durante el verano?
Sí, incluso es recomendable su uso durante esta época del año ya que actúa frente los radicales libres generados por el sol. Aun así el uso de productos con Vitamina C o derivados no exime de proteger adecuadamente la piel.